Muchas veces habrás escuchado en la boca de la gente freses como «lo hice por instinto» o «comer es un instinto de los seres humanos» pero esto no es así. Los humanos cuando decimos esas cosas en realidad debemos decir que nos hemos movido por impulsos porque el instinto solo lo tienen los animales y es obligatorio. Pongamos un ejemplo:
Los salmones cuando nacen en un río y bajan al mar, cuando van a desovar van al mismo río, sin importar que ya no se pueda subir ellos lo intentan una y otra vez, pero no cambian de río. Esto los humanos no lo hacen. Somos seres inteligentes que tenemos capacidad de elección y libertad y nos movemos también por impulsos, pero impulsos a los que podemos decir que no. Tú cuando tienes ganas de algo puedes decir «un poco más tarde», pero los salmones no… Por medio de la libertad los humanos amamos los demás, y estas dos cosas juntas son las que nos ayudan a alcanzar la felicidad.